Una de paella

Teniendo en cuenta que llegaba pronto el 9 de Octubre empezamos a añorar la comida típica Valenciana. Pero ni Pablo ni yo tenemos idea de como se hace una paella, fidegua, arroz al horno o cualquiera de sus variantes, será porque siempre alguien de nuestro alrededor las hacía estupendamente y nosotros solo teníamos que mirar y degustar.

Las mejores paellas que he comido (que no se sienta nadie ofendido, please) son las de la familia Taberner, tanto Jesús como Javi son grandes cocineros y  nos encantaba ir a «La Granja» con los amigos a pasar la mañana con ellos, comernos un plato de paella, una tajada de sandía y finalemente un poco de leche merengada. Así que os invito a que vayáis al restaurante Sulya donde podréis probar sus arroces.

Aprovechando que teníamos a Pepa en casa, Pablo se puso manos a la obra para aprender y así poder hacer la competencia a las famosas barbacoas que se hacen aquí.

Compramos paellero en la ferretería (no se muy bien si será algo que utilicen mucho aquí, pero es que la ferretería Corona de Aragón está fundada por emigrantes Españoles y encuentras de todo), pollito, nada de conejo (aún no me fío mucho del conejo que venden aquí) y arroz La fallera que me mandaron mis padres en una caja.

Y voila!!! Una super paella rica rica.

 

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