Señeras y señores. Queda inaugurada la vuelta al cole oficialmente en Inglaterra, y parece que en España también. Y sólo puedo decir una cosa: ¡SOY LIBRE!
-Los mayores están en el cole y la peque en la guarde. Y como ya os expliqué en este post, al tener 3 años nos han dado las 15 horas gratuitas por semana, lo que hace que la guardería en Inglaterra sea mucho más asequible y pueda ir toda la semana de 9 a 3.-
Ya sé que queda feo decirlo, pero lo necesitaba. Necesitaba volver tener mi espacio, a estar sola, a encontrar mi identidad.
No sé si os pasó también a vosotras pero desde hace 10 años que nació Rocío, añadí a mi vida una dosis de paciencia (no siempre, je je), de generosidad y amor incondicional que me han dado mis 3 hijos. Pero también tengo que decir que he perdido un poco de mí (digo un poco porque queda mejor, pero en verdad es mucho).
Hace 10 años mi mundo y mis prioridades cambiaron. Los juguetes invadieron las estanterías de mi casa, los niños se hicieron con el poder de la tele (con suerte puedo ponerme mi serie favorita de Netflix cuando están dormidos) y cuando enciendo la radio en el coche se escucha el último disco de los Cantajuegos. Por no hablar de que me he convertido en toda una experta en la cocina: sé hacer en tiempo récord una cena sencilla para los peques, papilla de bebé, y algo más elaborado (dícese a todo lo que lleva verduras y no le gustan a los niños) para nosotros. Mis tardes en zumba fueros sustituidas por una carrera de obstáculos detrás de mis hijos en el parque y si no fuera poco todo eso, llegó un momento en el que me tocó socializar con los padres de los compañeros de mis hijos.
Y es en ese momento, cuando esos padres se graban el número de teléfono en sus contactos, cuando pierdes tu nombre. Aquel nombre con el que me inscribieron en el libro de familia y que tanto les costó a tus padres decidirse por tu nuevo apodo: LA MAMÁ DE … Ahí queda eso.
Bueno, muchas de esas cosas no van a cambiar, je je, que sólo estoy sola hasta mitad mañana. Pero ese tiempo es suficiente para volver a ser yo otra vez, dedicarme tiempo a mí sin interrupciones y decidir si vuelvo al trabajo o me pongo a estudiar algo. Algo donde me pueda presentar con mi nombre: Amparo Redondo. Sin apostillar de quién soy madre.
Imagino que a muchas de vosotras os ha pasado lo mismo. Después de estar cuidando a vuestro peque ha llegado la hora de dejarlo en la guardería o el cole y tenéis sentimientos encontrados. Os ha encantado y habéis podido disfrutar de cuidar a vuestros peques. Hemos tenido la suerte de compartir y aprender tantas cosas con ellos. Les dejamos que comiencen esa nueva etapa sin nosotras y así aprovechar también para coger un poco de aire en este mundo de la maternidad y volver a ser mujeres y no únicamente madres.
Pero entre tú y yo. Ahora que somos oficialmente libres, les echamos de menos.
Que razón tienes amiga,yo tb necesitaba mi espacio y mis ratos sola.
Eres genial escribiendo