Mi hija tiene un don

Mi hija Rocío tiene un don. En verdad tiene varios, pero tiene que ir descubriéndolos poco a poco.

Y no es la única. Todos mis hijos tienen y los vuestros también. Lo que pasa es que en el día a día, entre rutinas, llamadas de atención y padres que intentan sobrevivir a la semana, se quedan un poco escondidos.

No sé si a vosotros también os pasa, pero a veces me cuesta un mundo sacar a la luz las virtudes que tienen mis hijos. Ahora sí, para decirles «estate quitecit@» o «no te pongas pesad@» siempre tengo un momento. Tengo más facilidad para recordarles sus defectos que sus virtudes, pero que levante la mano al que no le pase algo parecido.

A los niños les pasa como la los adultos, que nos digan cosas positivas nos ayuda mucho a tener autoestima y afrontar la vida de una buena manera, mucho más que si nos dicen cosas negativas.

Por eso un día decidí pensar en tres virtudes que tienen cada uno de ellos y ir recordándoselo a menudo. No estoy hablando de regalarles los oídos ¡ojo! No es cuestión de que vivan en mi casa en falsa realidad de perfección y luego no puedan reaccionar cuando la vean que en la vida real no les bailan el agua.

Estoy hablando de pasar una tarde pensando en tus hijos, en cada uno de ellos por separado, puesto que cada uno tiene sus características que le hacen singular. Y decidir qué virtud tiene él/ella que le hace especial, o que tiene pero que le hace falta un empujoncito para que resalte mucho más, y usarlos siempre que puedas.

Nosotros, en casa, hablamos de los dones que Dios nos ha dado desde que nacemos y que debemos cuidarlos y no olvidarnos de ellos (como la parábola de los talentos). Pero también a lo largo de nuestra vida vamos descubriendo unos nuevos que debemos añadir a la lista.

Y como todo lo que está escrito tiene doble poder, decidí hacerle a Rocío una carta con sus dones para que el sacerdote, nuestro amigo Jose, se los entregara al finalizar la misa de su Primera Comunión. Imaginaros la magia de ese momento. Yo, que les había bombardeado años con esos «dones» en forma de mantra, y luego lo ven por escrito.

Es más fácil crecer escuchando valores que defectos

La primera vez que les hablé de sus «dones» hablamos de tres virtudes que les hacían especiales. En el caso de Rocío, después de mucho pensar elegí: Linda, lista y fuerte.

LINDA. Para los ojos de su madre, o sea yo, siempre será la más guapa del mundo. Ella es bonita por dentro y se nota por fuera, es un topicazo, pero es verdad.

Pero soy consciente de que muchas veces se siente insegura de sus rasgos, sobretodo al vivir en países con cánones de belleza diferentes. Por ejemplo aquí en U.K. muchas son rubias con ojos azules. Y sé que conforme se haga adolescente le ayudará a no sentirse insegura con su belleza. Siempre, entenderme, intentando que no se fije sólo en lo superficial y frívolo.

LISTA. Rocío se ha educado en 4 sistemas educativos diferentes (español, chileno, francés e inglés) y se ha tenido que adaptar de un día para otro a 2 lenguas diferentes (el francés y el inglés). Y aunque no sea una niña sobresaliente, me parece que tiene mucho mérito.

FUERTE. Pues tres cuartas partes de lo mismo. A diferencia de lo que han vivido Nico (que cuando llegó a Chile era un bebé) y Ximena (que nació en Chile), Rocío ha ido amoldándose a diferentes culturas, formas de hablar y colegios nuevos. Y ha dejado atrás (de forma consciente) a familiares y amigos. Aunque de vez en cuando tiene sus bajones por que es tremendamente sensible, ella tiene una fortaleza admirable.

Así que yo le recuerdo esos tres «dones»: «Eres linda, lista y fuerte» en cuanto tengo ocasión.

Ensalza los valores de tus hijos

Todo este rollo que os he contado tan personal es porque quería compartir una idea para ensalzar los valores de vuestros hijos. Y, si queréis, aprovechar para dárselo en la Primera Comunión; ya os digo que es un momento mágico.

Sólo tienes que pensar un poco en cada uno de ellos y decidir qué «don» tiene que le hace especial.

El tema del diseño gráfico no es complicado. En la página web www.freepik.com hay mil ideas que os pueden servir e incluso puedes utilizar sus gráficos en forma de vectores para trabajar con ellos.

 

Estoy segura de que a vuestros hijos les encantará ir descubriendo sus dones.

 

 

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2 comentarios

  1. Mavi dice: Responder

    Que bonito!

  2. Que bonito!! Yo tambien hace tiempo decidi decirles sus virtudes a mis hijas. Se las repito siempre que puedo para que no las olviden nunca. Si nos tomamos 1 minuto al dia, es suficiente.

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