Sobrevivimos a las 14 horas en el avión, aún no sé como lo hicimos, es algo que tardaré en repetir más que nada por la paliza que es tanto para nosotros como para los niños.
Gracias a Dios y al Atarax, Nico durmió profundamente 12 horas (no del tirón). Rocío durmió menos, pero jugó mucho. Pepa, Pablo y yo apenas dormimos 2 horas cada uno.
Hola Amparo !!!! os echamos de menos !!!!! ,entro mucho en tu pagina xa ver las novedades . Por aquí todo sigue igual ….
Muchos besos de todo el equipo del badall.