El domingo pasado se celebró en Chile el día del padre y le hicieron a Pablo una tarjetitas y unos regalos muy creativos, vamos los típicos de los coles (menos en el cole del Socorro que no hacen regalo en el día de la madre ni del padre y aún no entiendo muy bien por qué).
Pero el domingo tocó celebrarlo en casa, … y le regalamos dos chuchuflis personalizados. Y como siempre pasa se lo terminaron comiendo Nico y Rocío. El próximo año Pablo tendrá que darse más prisa si quiere comerse uno.
Felicidades a todos los papis que viven donde el diablo perdió el poncho