Cosas que me encantan de Chile

Antes de ir a vivir a Chile tengo que admitir que poco sabía yo de este gran país. Llámame inculta, pero sólo alcanzaba a ubicarlo en el mapa y la famosa noticia de cuando los 33 mineros quedaron atrapados en la tierra. No mucho más.

Después de haber vivido allí 3 años tengo que decir que me ha encantado la experiencia y no dudaría en recomendársela a la gente. Chile es todo un país por descubrir.

Podría decir muchísimas cosas que me gustan de Chile, pero no es plan de hacer un texto más largo que «El Quijote». Así que me he quedado con estas seis.

Cosas que me encantan de Chile, toma nota.

SU DIVERSIDAD. Lo más impresionante de Chile es la gran diversidad que tiene. En este país tan estrecho y largo encuentras desde el desierto en el norte hasta glaciares en el sur. Ciudades volcánicas como Pucón, islas con historia como la isla de Pascua, y ciudades cosmopolitas como Santiago, dónde puedes encontrar el centro comercial más grane de Sudamérica.

Chile es un país para recorrer de punta a punta. El día en que los chilenos apuesten por el turismo en serio desbancán a Argentina.

LOS CHILENOS. Te va ha sonar un poco a tópico, pero los chilenos son positivos por naturaleza. Nunca, nunca, nunca te encontrarás a un chileno en el supermercado y te empezará a contar sus problemas personales, son lo más «buen rollito» que he visto en mi vida. Ellos siempre se van a contar lo fantástico que está todo aunque estén justos de dinero, los niños vayan mal en la escuela o les haya dejado el coche tirados.

Seguro que pensarás «hija pues qué hipócritas, si no tienen un buen día que lo digan y punto». Sí, sí entiendo ese punto de vista, los españoles somos demasiado sinceros y podemos pensar eso. Pero realmente la forma de ser de un chileno es 100% buena onda y no les cabe en la cabeza ir contando sus penurias a la gente. Dicho de otra manera …, cuentan siempre las cosas positivas y claramente convivir con gente así es muy agradable. En conclusión, por un chileno en tu vida.

PERFECTOS ANFITRIONES. Los chilenos necesitan 2 minutos para invitarte a sus casa a tomar un asado cuando te acaban de conocer. Para que un español te invite a su casa tienes que ser súper amigo íntimo medio hermano, sin embargo los chilenos te abren sus casas de par en par y te van a ofrecer todo lo que tienen. Les cuesta muy poquito encender la parrilla e invitarte a un buen trozo de carne asado mientras te ofrenden un pisco sour.

SU IDIOMA. No os lo vais a creer pero de las cosas que más me costaron al llegar a Chile fue entenderles al hablar sabiendo que hablan español. Hay tantos «chilenismos» que es dificilísimo seguir el hilo de una conversación entre chilenos. Éstas son las cosas que más me llamaron la atención de su forma de hablar:

– De las cosas más graciosas es que la mayoría de las frases termina en i, os voy a poner unos ejemplos <¿qué querí?= ¿qué quieres?> <no te preocupí= no te preocupes> <hola ¿cómo estai?=hola ¿cómo estás?>

– La obsesión que tienen los chilenos con los animales en su vocabulario es preocupante, je je.  <un gallo= tío> <hacer una vaca= hacer una colecta> <pasarlo chancho=pasarlo muy bien> <estar pato=no tener dinero> <un cabro= un joven>

– La palabra mágica «weón». Que por un lado la puedes utilizar de forma despectiva contra alguien o para referirte a tu mejor amigo. Tiene tantos significados que en una frase puede ser sujeto, verbo y predicado. <Weón, si eschuchai a la wona decir la wea. Me estaba weando= Tío, si escuchas a la tipa decir la tontería. Me estaba tomando el pelo>

SU PATRIOTISMO. El 18 de septiembre Chile celebra su fiesta y el patriotismo de los chilenos es digno de admiración. Banderas en las casas, gente vestida con los trajes típicos (y no sólo niños) fiesta en los colegios con bailes regionales … hasta en el último rincón de Chile celebran orgullosos sus Fiestas Patrias.

LA SOLIDARIDAD. Como ya sabéis Chile es un país en el punto de mira de las catástrofes naturales: Si no es el norte porque tienen alerta de erupción de un volcán, es el sur que sufre un terremoto o desalojan la costa por riesgo de tsunami. Han caído muchas veces y se han vuelto a levantar gracias a la solidaridad que tienen.

Cuando has pasado por momentos de pánico, sin agua y luz … sabes en qué circunstancias se encuentran tus vecinos y no dudan en hacer donaciones para ayudarse unos a otros. Nosotros vivimos varias de esas campañas de donaciones (el incendio de Valparaiso, y el terremoto del norte).

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Obviamente Chile, como todos los países, también tiene cosas que no me gustan tanto. Pero como ya soy medio chilena, je je, solo me quedo con las buenas.

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