He tardado un poquito en volver a escribir un post porque hemos estado disfrutando de unas agradables vacaciones en el sur de Chile, y dentro de unos días nos iremos al norte (hay que aprovechar este año, que el pasado recién aterrizados a Curicó apenas salimos en verano). Y como entre que me pongo a organizar las fotos del viaje aún voy a tardar un poquillo, he pensado en escribir mientras otro post.
Como ya sabéis todos tenemos en mente hacer un viajecito a Valencia a mitad de julio (para celebrar i cumple), no será muy largo, Pablo no creo que pueda pillarse más de 15 días. Así que, más bien será intenso.
Y para que no se me olvide todo lo que quiero hacer en mi tierra y con mi gente tengo una lista que apunto en mi libreta con todas las cosas detalladas que quiero hacer. Son cosas que me apetecen un montón, y que cuando tengo un huequecillo repaso en mi mente una y otra vez imaginándomelas. Y es que soñar despierta no cuesta nada.
Aún recuerdo que siempre que pasaba con el carrito en la zona del jamón en «el mercadona» cerraba los ojo y respiraba profundo, me encanta ese olor. Nunca me pude quejar de jamón, en mi casa siempre había varios paquetes. Mi abuelo siempre decía: mientras yo viva nunca os faltará jamón.
Y a decir verdad, mis padres y mis suegros también han hecho lo posible para que ahora no nos falte (por cierto, se nos acabó en Navidad). Pero, aún así, tengo ganas de sentarme en una terracita y toman un tapa de jamón (del bueno) y unas cortadas de queso curado. Que aquí solo existe en queso chanco, gouda y mantecoso, y saben los tres igual, a …. plástico.
Qué bonita es mi ciudad, y que ganas tengo de verla. Aunque haga 40 grados a la sombra tengo el propósito de que me den un paseo por la Valencia antigua. Ves, la de Calatraa me hace menos ilusión.
Es el pueblo de mi abuela María. Rocío ama Chella, le encanta. Allí se lo pasa genial con sus primos, y eso que casi no pisamos el pueblo. Así que sí o sí tengo que pasar un día allí que ella se lo pase pipa. Y a ver si el Señor Alcalde se da por enterado y la hace hija predilecta que se lo merece.
No hay melones como los de Moncófar, imposible. No pueden estar más dulces y más crujientes. Lo tengo claro todos los días de postre, melón.
Me encanta pasar un día con la familia Taberner en «la granja». Hacen las mejores paellas a leña que he comido, y tienen la mejor leche merengada, pero además, la compañía es genial. Tengo muy buenos recuerdos de esos días, así que, espero que nos inviten este año.
Me apetece pasar el día con mi madre, un día de chicas. Sin niños, sin preparar comida, sin preocuparme por tonterías. No se, pasar le día en el centro o en la playa, aún no lo he pensado.
Empezaré por zara (que aquí es carísima) que sepáis que voy a acabar con todas las existencias. Y de ahí pasaré una por una con las tiendas de me encantan (Massimo Dutti, Nicoli, Mi pequeño lucas, gocco).
Es casi imposible, pero quiero ver el musical de «Hoy no me puedo levantar» que hacen en Madrid. Un poco difícil porque esta previsto que estén hasta junio de este año, pero con un poco de suerte (y cruzando los dedos) están unos días más y alcanzo a verlos. Pablito, anota, regalo de cumpleaños: entradas para el musical.
Voy a tener que organizarme muy bien para poder ver a todo el mundo, porque entre familia y amigos son muchos a los que quiero dar un par de besos. Hay que empezar a coger cita.
Me alegra sabee q tienes ganas d volvee a españa y de ver y hacer todo lo q has propuesto,seguro q si.
Espero vert pronto
besos a los 4
Espero pode saludarte guapa….besos
Cuenta conmigo para esas y las cosas que quieras. Bueno salvo el día chicas jajaja. Ahora en serio tengo muchas ganas de veros y eso que no hace tanto 🙂 …Ya va quedando menos.
Un fuerte abrazo!!!!
15 días?, esa lista no se….
Curioso! Yo soy de Chella y vivo en Moncofar.. jaja
qué casualidad!!!